martes, 26 de junio de 2012

El alivio de Montolivo

Indudablemente, la imagen de los cuartos de final de la Eurocopa, y seguramente de lo que llevamos de torneo, fue el penalti estilo Panenka de Andrea Pirlo. El lanzamiento del mediocentro de la Juventus cambió el rumbo de la tanda y comenzó a cimentar el triunfo de los suyos. La ejecución sutil y delicada y el rostro sereno de Pirlo tras ver el balón alojarse en la portería es ya una de las estampas de la historia del fútbol. Hubo, no obstante, otra imagen que, aunque no tan llamativa, resume bastante bien la agonía del deporte cuando se resuelve en detalles nimios.


El rostro de Riccardo Montolivo después de su lanzamiento era un poema. Buscando ajustar el disparo al máximo para salvar la estirada de Hart, el balón había pasado rozando el poste, pero por fuera. Era el segundo penalti de la tanda e Italia se situaba a remolque tras un partido en que había sido claro dominador. Tapándose el rostro, primero con las manos, luego con la camiseta, el centrocampista de la Fiorentina parecía desear que se lo tragara la tierra en ese instante. Cuando por fin la camiseta dejó de ocultar la cara, la vimos lívida, desencajada. Observamos en ella la desolación.

Luego vino la genialidad de Pirlo y la parada de Buffon al lanzamiento de Cole. Cuando el portero atajó el balón, se dirigió hacia su compañero Montolivo señalándolo con el dedo, dedicándole la parada, como queriendo descargarlo del horrible peso que lo había abrumado durante unos interminables minutos. El rostro de Montolivo había súbitamente mutado. Pueden buscar en todos los diccionarios del mundo, que no entenderán la definición de la palabra alivio mejor que contemplando el semblante de Montolivo en ese momento.

La cara de Montolivo era la de la adolescente que, encerrada en su cuarto de baño, comprueba como el predictor no cambia de color. Como esa chica, después de tanta angustia, seguramente Montolivo pensó también que jamás lo volvería a hacer, que no se volvería a meter en un embrollo así. Que no compensa tanto sufrimiento. Como esa chica, es muy probable que Montolivo no cumpla su promesa.

(Foto: AFP)

1 comentario:

supersalvajuan dijo...

Si ese predictor cambia de color...Montolivo no vuelve a pisar de Roma para abajo.

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