5. Semifinales 1999/2000: Anelka se reivindica
El Madrid llegaba crecido a las semifinales contra el Bayern tras haber eliminado al Manchester United, vigente campeón, en un gran partido en Old Trafford que será siempre recordado por el taconazo de Redondo. Sin embargo, el precedente de la liguilla previa, en la que el Bayern había pasado por encima del Madrid tanto en el Bernabéu (2-4) como en el Olímpico (4-1), invitaba a la cautela. Los dos oportunos goles de Anelka -uno en el partido de ida en Madrid y otro en la vuelta para enfriar el espíritu de remontada de los alemanes- otorgaron al francés, a pesar del poco tiempo que vistió de blanco y de su irregular desempeño durante esos meses, un lugar preferente en el imaginario europeo madridista moderno.
Real Madrid 2 (Anelka, Jeremies p.p.) - Bayern Múnich 0. Santiago Bernabéu, Madrid.
Bayern Múnich 2 (Jancker, Elber) - Real Madrid 1 (Anelka). Estadio Olímpico, Múnich.
4. Semifinales 1986/87: el pisotón de Juanito
La eliminatoria de 1987 quedó empañada por un gesto triste y reprobable: el pisotón de Juanito a la cabeza de Matthäus, tras una durísima entrada del centrocampista alemán a Chendo. Aquello supuso el principio del fin de la carrera del malagueño al más alto nivel (fue sancionado a cinco años sin disputar competiciones europeas y al terminar esa temporada abandonaría el club blanco rumbo a Málaga). El incidente tuvo lugar en el partido de ida, en el Olímpico de Múnich, cuando el partido ya estaba 3-0 para el equipo muniqués.
El 4-1 final en tierras alemanas invitaba al desánimo. Sin embargo, puesto que en los últimos años se habían remontado eliminatorias con resultados similares contra Anderlecht, Borussia Mönchengladbach o Inter de Milan, la apelación a la heroica era justificada y hasta obligada. Un solitario gol de Santillana no fue suficiente y el Bayern se llevó una eliminatoria que dejó otra imagen histórica y lamentable: los cuernos mostrados por Augenthaler a la afición del Bernabéu mientras abandonaba el partido expulsado después de haber tenido una trifulca con Hugo Sánchez.
Bayern Munich 4 (Augenthaler, Matthäus 2, Wohlfarth) - Real Madrid 1 (Butragueño). Estadio Olímpico, Múnich.
Real Madrid 1 (Santillana) - Bayern Munich 0. Santiago Bernabéu, Madrid
3. Cuartos de final 2001/2002: el gol de Geremi y la arrogancia de Kahn
Si la rivalidad entre Bayern y Madrid había nacido en la eliminatoria de 1975 y crecido en los duelos de los 80, a principios del presente siglo alcanzó su punto álgido, pues ambos se cruzaban prácticamente cada año. Muchos recordarán el enfrentamiento de 2002 por el insólito gol de Geremi que abrió el marcador en el Olímpico de Múnich (el único que marcó de blanco si la wikipedia no miente), otros por el penalti detenido por César a Effenberg y la mayoría por las arrogantes palabras de Oliver Kahn ("A mí no me meten dos goles en el Bernabéu ni borracho"). Después del 2-1 en Múnich, los goles de Helguera y Guti en Madrid dejaron en evidencia la soberbia del guardameta alemán y mandaron al Madrid a semifinales. Después, el Barça, el Bayer Leverkusen, Glasgow, la volea del dios Zidane y la novena.
Bayern Munich 2 (Effenberg, Pizarro) - Real Madrid 1 (Geremi). Estadio Olímpico, Múnich.
Real Madrid 2 (Helguera, Guti) - Bayern Munich 0. Santiago Bernabéu, Madrid.
2. Semifinales 1975/76: el loco del Bernabéu
El primer enfrentamiento entre Madrid y Bayern en Copa de Europa se produjo en 1976, con los dos clubs en situaciones bastante diferentes. Los alemanes habían ganado las dos últimas ediciones y tenían una plantilla formidable, base de la Alemania campeona mundial en 1974, con Maier, Beckenbauer, Schwarzenbeck, Hoeness, Müller y Rumenigge. Para los blancos, en cambio, los años dorados en Europa habían quedado atrás. El partido de ida en Madrid pasó a la historia por dos impactantes imágenes: la camiseta ensangrentada de Roberto Martínez, tras partirse la nariz en un encontronazo con el portero Maier, y la aparición del loco del Bernabéu, un aficionado que saltó al campo, una vez finalizado el partido, para agredir al árbitro, el suizo Linnemayer. Incidentes aparte, el empate a uno en Madrid fue enjugado en Alemania por dos torpedos del Torpedo, con el Bayern lanzado en pos de su tercera Copa de Europa consecutiva.
Real Madrid 1 (R. Martínez)- Bayern Múnich 1 (Müller). Santiago Bernabéu, Madrid.
Bayern Múnich 2 (Müller 2) - Real Madrid 0. Estadio Olímpico, Múnich.
1. Cuartos de final 1987/88: la revancha
Cuando a falta de seis minutos para el final del partido de ida en un Olímpico de Munich con el césped rodeado de nieve el resultado era de 3-0, todo hacía presagiar que la historia del año anterior (mismo rival y casi idéntico resultado) se iba a volver a repetir. Fue entonces, con el Madrid lanzado a un ataque con más corazón que cabeza y más ganas que acierto, cuando un par de fallos inconcebibles cambiaron completamente el panorama. Primero una cesión defectuosa de Eder era aprovechada por Butragueño, siempre oportuno, para recortar distancias. Poco después, una falta lateral, pitada con el tiempo casi cumplido, fue chutada por Hugo Sánchez y Jean Marie Pfaff hizo la de Arkonada contra Francia en París, colocando el definitivo 3-2.
Los goles de Jankovic y Míchel en el Bernabéu dieron a los blancos el pase a unas semifinales en las que, siendo superiores, cayeron ante el PSV de Hiddink, dejando pasar aquella generación madridista la oportunidad definitiva para ganar la Copa de Europa. Al año siguiente llegó el gran Milan de Sacchi, Baresi, Maldini, Rijkaard, Gullit, Donadoni y Van Basten. Todos sabemos cómo acabó aquello.
Bayern Múnich 3 (Pflüger, Eder, Wohlfärth) - Real Madrid 1 (Butragueño, Hugo Sánchez). Estadio Olímpico, Múnich.
Real Madrid 2 (Jankovic, Míchel) - Bayern Múnich 0. Santiago Bernabéu, Madrid.
(Fotos: realmadrid.com)
Bayern Múnich 2 (Müller 2) - Real Madrid 0. Estadio Olímpico, Múnich.
1. Cuartos de final 1987/88: la revancha
Cuando a falta de seis minutos para el final del partido de ida en un Olímpico de Munich con el césped rodeado de nieve el resultado era de 3-0, todo hacía presagiar que la historia del año anterior (mismo rival y casi idéntico resultado) se iba a volver a repetir. Fue entonces, con el Madrid lanzado a un ataque con más corazón que cabeza y más ganas que acierto, cuando un par de fallos inconcebibles cambiaron completamente el panorama. Primero una cesión defectuosa de Eder era aprovechada por Butragueño, siempre oportuno, para recortar distancias. Poco después, una falta lateral, pitada con el tiempo casi cumplido, fue chutada por Hugo Sánchez y Jean Marie Pfaff hizo la de Arkonada contra Francia en París, colocando el definitivo 3-2.
Los goles de Jankovic y Míchel en el Bernabéu dieron a los blancos el pase a unas semifinales en las que, siendo superiores, cayeron ante el PSV de Hiddink, dejando pasar aquella generación madridista la oportunidad definitiva para ganar la Copa de Europa. Al año siguiente llegó el gran Milan de Sacchi, Baresi, Maldini, Rijkaard, Gullit, Donadoni y Van Basten. Todos sabemos cómo acabó aquello.
Bayern Múnich 3 (Pflüger, Eder, Wohlfärth) - Real Madrid 1 (Butragueño, Hugo Sánchez). Estadio Olímpico, Múnich.
Real Madrid 2 (Jankovic, Míchel) - Bayern Múnich 0. Santiago Bernabéu, Madrid.
(Fotos: realmadrid.com)
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