miércoles, 31 de agosto de 2011

El triple de Margall

Fueron aquellos unos Juegos Olímpicos atípicos, pues no se disputaron durante julio o agosto, sino en la segunda quincena de septiembre. Seúl quedaba muy lejos y la diferencia horaria obligaba a trasnochar o madrugar si uno quería ver en directo sus competiciones favoritas. Ni que decir tiene que eso cuando eres un niño en edad escolar es una gran putada. Pero seguro que aquella mañana fueron muchos los niños que se levantaron a las 7 de la mañana para, antes de acudir a clase, ver a Epi, Solozábal, Montero, Biriukov, Villacampa, Jiménez y compañía jugar contra Australia. Se trataba del partido de cuartos de final de los Juegos de Seúl y la selección española se encontraba a un paso de luchar por las medallas. Esos niños que apenas albergaban recuerdos de la medalla de plata conseguida en Los Ángeles cuatro años antes no estaban dispuestos a perder esta vez la oportunidad histórica. Seguro que el madrugón valdría la pena.

La primera fase de la selección se podía considerar un éxito. El equipo se plantaba en el crucial partido de cuartos en una inmejorable disposición después de una trayectoria de menos a más. El debut ante Estados Unidos -que tenía en sus filas a prometedores universitarios que luego harían carrera con éxito en la NBA, como David Robinson, Mitch Richmond, Hersey Hawkins, Danny Manning o Dan Majerle- fue desastroso (53-97), aunque la derrota estaba dentro de los previsto. Las dos victorias posteriores contra las débiles selecciones de Egipto y China -aún estaba por llegar la humillación sufrida a manos de los asiáticos en el Mundial 94- ejercieron de bálsamo curativo y de inyección de moral para enfrentar los decisivos choques ante Canadá y Brasil. Dos victorias significarían el segundo puesto del grupo, tras Estados Unidos, y asegurar así un cruce de cuartos asequible, evitando a Unión Soviética y Yugoslavia, las dos potencias europeas.

martes, 23 de agosto de 2011

El día que el Odense enmudeció al Bernabéu

El Odense BK es un modesto club danés de la ciudad de Odense, tercera del país en población. Tres Ligas y cinco Copas es todo el palmarés del equipo desde que se fundara en 1887. Siempre a la sombra del Brondby y el FC Coopenhage en los campeonatos domésticos, los momentos de gloria vividos por sus aficionados son contados.

El 6 de diciembre de 1994, el Odense visitaba el Santiago Bernabéu en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de la UEFA. Todo estaba en contra de los daneses: el resultado de la ida (2-3 para los madridistas), los antecedentes (sólo cuatro años antes habían salido goleados por 6-0 del Bernabéu), la grandeza del rival, el miedo escénico del Bernabéu... Se trataba de un mero trámite para un Madrid que, de la mano de Valdano, intentaba resurgir tras unos años difíciles, liberándose de miedos y frustraciones, intentando exorcizar los fantasmas de Tenerife, Milan, Paris St Germain...

miércoles, 17 de agosto de 2011

La vida sin Paul

"Paul Scholes es el mejor centrocampista de los últimos 20 años"
Xavi Hernández
"Scholes es sin duda el mejor centrocampista de su generación"
Zinedine Zidane

El pasado fin de semana comenzó la nueva temporada en la Premier League. Un nuevo año con renovados alicientes e ilusiones. Con el United defendiendo el título, el Chelsea de Villas-Boas al acecho y el Manchester City, con su flamante fichaje argentino, dispuesto a dar el salto definitivo. Pero este no es un principio de temporada cualquiera. Una alteración leve pero perceptible se advierte en el fútbol inglés. Una ausencia que flota en el ambiente. Es el año I después de Paul.

Foto: Kinneyking

Integrante de la generación de David Beckham, Ryan Giggs, Nicky Butt y los hermanos Neville que ascendió al primer equipo del Manchester United a principios de la década de los 90, Paul Scholes formó a finales de la década un fantástico centro del campo con Roy Keane, Giggs y Beckham, creando juego y surtiendo de balones a la pareja Cole-Yorke en el famoso equipo que ganó el trebol en 1999.

domingo, 14 de agosto de 2011

Las dos goleadas de Laudrup

Arrancaba el año 1994. El Barcelona de Cruyff se encontraba en un ciclo triunfal que le había llevado a ganar tres ligas consecutivas y la Copa de Europa de 1992. El Real Madrid, por su parte, vivía una época de inestabilidad e incertidumbre, desnortado tras el declive de la Quinta del Buitre y sonado por el mazazo de las dos ligas perdidas en Tenerife, sin ser capaz Mendoza, con su errática política de fichajes, de enderezar el rumbo.

A dos puntos del Barcelona y cuatro del Deportivo, líder, se presentó el equipo que entonces entrenaba Benito Floro en el Camp Nou el 8 de enero, dispuesto a virar el rumbo de los acontecimientos de los últimos años. Pero no fue así. El Madrid duró 24 minutos, el tiempo que tardó Romario en romperle la cintura a Alkorta, una jugada que perseguirá al central vasco hasta la eternidad. El primer tiempo terminó con el 1-0, pero en la reanudación los goles fueron cayendo como fruta madura: uno de Koeman, otros dos de Romario e incluso uno de Iván Iglesias, uno de esos fichajes en plan boutade tan típicos del último Cruyff. 5-0 fue el marcador final. El Madrid salía de Barcelona vencido y humillado y Floro, herido de muerte. Dos meses después, tras una derrota en Lleida, el técnico era destituido.

viernes, 12 de agosto de 2011

Canción de viernes: Do you love me

"You broke my heart 'cause I couldn't dance. You didn't even want me around and now I'm back, to let you know I can really shake 'em down". 

Este fraseo que sale de los labios de Billy Gordon sirve como preludio a 'Do you love me', una de las canciones más célebres de la Motown, que se convirtió, en 1962, en el gran éxito del grupo The Contours. Ocurrió así pero pudo ocurrir de otra manera.

La canción fue compuesta por el propio Berry Gordy Jr, jefe e ideólogo de Motown. En principio, Gordy tenía planeado que la canción la cantaran The Temptations, pero en el momento de la grabación no los pudo encontrar y, para no perder tiempo, fueron The Contours los encargados de interpretarla. Esta era la forma de trabajar de Motown. Como una cadena en la que ningún eslabón es imprescindible. Una forma de trabajo en serie importada de las factorías de coches de Detroit, donde Gordy había trabajado antes de fundar la discográfica. Las canciones eran escritas por una serie de compositores y adjudicas por Gordy a los intérpretes que él pensaba que le podían sacar más jugo al tema. Si no se encontraba al grupo en cuestión, como es el caso, se adjudicaba a otro. Los grupos y solistas sólo eran un eslabón más en la cadena.

jueves, 11 de agosto de 2011

Casa de citas: Dennis Bergkamp

"When I played in Holland, with Ajax, I always tried to lob the goalkeeper. People said, “Oh, you’re trying to make a nice goal, a beautiful goal.” But I said, “Listen, if the goalie is a little bit off his line, how much space do you have on his left or right? It’s not a lot. And how much space do you have above him? There is more. It’s a question of mathematics. It’s fantastic. You have much more space above. So if you get it right, you can’t miss. If you’ve got that certain confi dence and ability, then it’s the best solution.” So that’s why I often did that. You can say it’s not really eff ective. But I say it is. I scored many goals like that". 
Foto: SNappa2006