miércoles, 30 de junio de 2010

Quién te ha visto y quién te ve (selecciones irreconocibles)

A la selección española durante décadas se la acusó, con razón, de carencia de estilo. Mientras la mayoría de selecciones de la élite mundial se sabía a lo que jugaban, España dependía siempre del capricho del entrenador de turno. No había un sello reconocible, una identidad más allá de la estupidez demagógica de la furia, una palabra tan recurrente como vacía. Esto cambió en la pasada Eurocopa. En realidad, un poco antes, en el momento en que a Luis Aragonés, no se sabe muy bien si por convencimiento, por casualidad o por obligación, le dio por utilizar un centro del campo lleno de jugadores imaginativos y talentosos. El resto es conocido: la selección fue creciendo alrededor de esa idea -el toque, la paciencia, la mezcla de pausa y vértigo- y se coronó en Viena con un estilo, por fin, perfectamente definido y admirado en todo el mundo. Aunque algunos reprochen a Del Bosque la traición a esa idea, sería injusto atribuirle tal culpa. El técnico salmantino ha buscado diferentes variantes pero ha conservado la idea original, el estilo reconocible: crecer alrededor del balón.

martes, 29 de junio de 2010

Dos años

Un pase medido de Xavi a Torres, que supera en un par de portentosas zancadas a Lahm, se planta ante Lehmann y con un golpeo cruzado de vaselina envía el balón a besar la red. Era el fin a más de cuatro décadas de sequía, a generaciones hartas de ver caer a su selección en cuartos.



Justo dos años después, la selección tiene otra cita importante. No es esta vez una final, pero es un paso imprescindible para seguir agrandando la leyenda que comenzó en Austria. Los dos protagonistas de aquella acción de Viena no atraviesan ahora su mejor momento. Torres no encuentra la forma después de su lesión y Xavi no parece hallarse cómodo en el campo. Sin embargo, en un momento del partido, cuando Ronaldo y compañía más aprieten, Xavi recibirá en tres cuartos de campo, se dará la vuelta, mandará un pase en profundidad a Torres, que en un par de zancadas dejará atrás a Coentrao y cruzará el balón ante la salida de Eduardo para mandar a España a cuartos de final. O algo por el estilo.

viernes, 25 de junio de 2010

Italia y la preocupante carencia de 'fantasistas'

Los goles de Szarmach y Denya hacían inútil el solitario tanto de Fabio Capello en las postrimerías del partido. La selección que cuatro años antes había sido campeona del Mundo perdía por 2-1 ante Polonia y un 23 de junio decía adiós a la Copa del Mundo de Alemania 1974 sin ser capaz de superar la primera fase. 36 años y un día después se ha repetido la historia. Desde entonces nunca los transalpinos habían vuelto a caer en la ronda inicial de un Mundial. Han sido dos veces campeones, una finalistas, dos semifinalistas, una cuartofinalistas y otras dos veces octavofinalistas, siempre superando la liguilla de grupos.



La herida esta vez es aún más honda. En el 74 Italia fue eliminada siendo tercera de su grupo después de ganar a Haití, empatar con Argentina y perder con la entonces poderosa Polonia. Esta vez la última posición del grupo es el premio a los dos míseros empates cosechados contra Paraguay y Nueva Zelanda. No ha sido capaz de ganar un solo partido en un grupo más que asequible. Preocupante.

jueves, 17 de junio de 2010

Casa de citas: Nick Hornby

 "Aborrecemos que se nos trate con cierto paternalismo. Hay personas que sólo me conocen en mi vertiente de maníaco compulsivo, que me preguntan con paciencia y lentitud, con monosílabos, qué tal estuvo el Arsenal y acto seguido, se vuelven a hablar con otra persona de la vida en general, como si el hecho de ser un hincha descartase de plano la posibilidad de formar una familia, tener un trabajo o expresar una expresión acertada sobre la medicina alternativa."
Nick Hornby (Fiebre en las gradas)

miércoles, 16 de junio de 2010

¡Viva Honduras!

Ha llegado el día que los hondureños llevaban tanto tiempo esperando. 28 años después su selección vuelve a jugar una fase final de un Mundial. Entonces, en su primer partido -curiosamente también un 16 de junio- aguaron la fiesta a una selección española que tenía todo preparado para debutar por todo lo alto en su Mundial. Aquel sorprendente empate en el Luis Casanova valenciano no le sirvió a Honduras para pasar a la siguiente fase pero sí para asomarse por unos momentos a la ventana del fútbol de élite.

Han sido muchos años de esperanzas rotas, muchas fases de clasificación fallidas en la siempre complicada CONCACAF, mucho tiempo aguardando que el himno hondureño sonara en la fase final de un Mundial. Por todo ello me alegré cuando la selección hondureña se clasificó, de carambola y a última hora, para su segunda Copa del Mundo con un gol en tiempo de descuento del estadounidense Jonathan Bornstein a Costa Rica. Y por eso, hoy, el día de su debut, no puedo sino recordar aquel emocionado grito del insigne Federico Trillo y cerrar esta breve entrada con un fuerte ¡¡¡VIVA HONDURAS!!!

martes, 15 de junio de 2010

Aquel gol de Pak Doo Ik

La selección brasileña, una de las grandes favoritas, debuta esta noche en el Mundial contra la modesta Corea del Norte, una de las cenicientas del torneo. Una selección desconocida y de nula experiencia internacional. ¿Nula? Bueno, no exactamente. Los norcoreanos ya tienen una experiencia mundialista. Fue hace muchos años y no les fue demasiado mal.

Corea del Norte se clasificó para el Mundial 1966 después de eliminar a Australia. En plena Guerra Fría y dadas las inexistentes relaciones diplomáticas entre Inglaterra, país organizador, y la estalinista República de Corea, su participación en el torneo llegó a estar en duda. Finalmente la selección asiática se presentó en Middlesbrough para debutar contra la Unión Soviética, encuentro que se saldó con una previsible derrota por 3-0. La segunda jornada les enfrentaba a Chile, que se adelantó en el minuto 26. Cuando el partido agonizaba y la eliminación de Corea del Norte parecía un hecho, se produjo el empate en el minuto 88. Aún estaban vivos en la competición. El pase a cuartos de final dependía de una victoria contra la Italia de Mazzola, Facchetti y Rivera. Un sueño. Una utopía.

domingo, 13 de junio de 2010

El otro Inglaterra - Estados Unidos

Los ingleses, inventores del fútbol, no fueron capaces de derrotar anoche a Estados Unidos, un país sin apenas tradición futbolera aunque en la última década intenta asomar la cabeza en la alta competición. Si en tierras inglesas es donde surgió el balompié, fue en las americanas donde el rock and roll empezó, a partir del blues, a tomar cuerpo y popularizarse, aunque luego alcanzara su máxima popularidad al otro lado del charco en los años 60 transmutado en pop. Al hilo de esto me ha dado por imaginarme un partido de fútbol entre ambos países en clave de rock. ¿Vencerían los pioneros americanos o los discípulos ingleses? Aquí van los dos probables onces iniciales y que decida el respetable.

ESTADOS UNIDOS

1. Bob Dylan: Seguridad y veteranía bajo los palos. Como los buenos porteros, la dilatada carrera de Dylan, pese a alguna cantada menor, es admirable.

2. Ramones: Velocidad endiablada para la banda derecha (la preferida, como es sobradamente conocido, de Johnny Ramone), con continuas incorporaciones al ataque rápidas a la vez que certeras.

3. REM: Lateral de largo recorrido. Aunque sus mejores años quedaron atrás, sus subidas por la banda izquierda, en plan Roberto Carlos, aún tienen mucho peligro.

4. Chuck Berry: Cintura en el centro de la defensa. No hay delantero que logre quebrar o se vaya por velocidad de Mr. Berry. Cuando la pelota pasa por sus pies el partido cobra agilidad.

jueves, 10 de junio de 2010

Belfast Boy

Cuando Don Fardon compuso Belfast Boy en 1970 en homenaje a George Best, el futbolista era ya toda una celebridad en el Reino Unido. Su talento descomunal, su melena al viento y su elegancia le habían convertido en un personaje dentro y fuera del campo. En el césped maravillaba con su eléctrico regate y su facilidad para ver el juego. Fuera se había convertido en lo más parecido a una estrella del pop, hasta el punto de que se le conocía como el Quinto Beatle y llegó a aparecer en el mítico Top of the Pops.


Cosas que merecen la pena

El rock, el pop, el soul, el blues y el jazz. El flamenco y la copla. Revolver y el disco blanco. El Duque negro y el Duque blanco. Waterloo Sunset. La melodía y la distorsión. Los discos con futbolistas en la portada. La mujer portuguesa y la nadadora. Fernando Alfaro y Manuel Alejandro. Los Berlangas (Luis y Carlos). Wilder, Hitchcock, Lubitsch y Ford. Scorsese, Eatswood y Allen. Barbara Stanwyck bajando las escaleras. Eddie Felson y Minnesota Fat. Los tipos duros y las mujeres fatales. Las lágrimas en la lluvia y las ofertas imposibles de rechazar. Tony Soprano y Omar Little. Horacio Oliveira. Arturo Belano y Ulises Lima. Ignatius Reilly y Patrullero Mancuso (el grupo también tenía su punto). Un pase de Laudrup. Zidane. Barrilete cósmico. Los ganchos y los tiros a tablero. Magic y Bird. Perico en Alpe d'Huez. El talento desbordante y efímero. Cosas que merecen la pena.